Correr,
escapar,
salir.
Rehusarse a esos fantasmas,
esa lucha constante con esa voz interior
que se niega,
se resiste,
porque tiene miedo de caer.
Correr,
escapar,
salir.
Extrañar,
con cada célula de la piel,
con la intensidad de una tormenta,
con el amor incondicional de una familia.
Dolor,
por un ideal roto,
por un suceso inesperado,
por la soledad que pesa,
por el anhelo de otra realidad.
Correr,
escapar,
salir.
Llorar,
con el alma rota,
con un recuerdo vívido,
con el ansia de sanar.
¡Volviste! Qué bueno.
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Eliminariempre estuve, nunca me fui. Estoy más activa en otras redes sociales Jorge, podés buscarme en Instagram cómo @x__girasol o en Facebook como @girandoandoalrededordelsol. Gracias por seguir leyendo. 💛
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